A una albahaca le diría que está flaca pero nada de eso le importaría, más ella seguiría estirándose en la maceta del balcón. A una albahaca le diría lo verde que está pero ains, ni me miraría más yo seguiría olfateando sus brotes junto al aire que respiro. A una albahaca le diría que no se resienta cuando los perros ladran, porque son parte del vecindario en este invierno frío. A una albahaca le diría que me alegra verla moverse con el viento, aunque este julio no tenga nada de abrigo A una albahaca le diría que no se preocupe por la neblina de las mañanas, porque la arropare con mi bufanda y gorro rosa.
Texto agregado el 04-07-2024, y leído por 119 visitantes. (3 votos)