Situación inesperada.
Era una mañana lluviosa, en pleno invierno, cuando Miguel se disponía a ir a trabajar.
Se despidió de su mujer y de su hija y diciéndoles adiós con la mano y les prometió volver temprano.
A diez cuadras de su casa, un camión sin frenos fue el elegido para su despedida de este mundo.
Miguel no volvió a despertar, el auto se transformó en chatarra y su cuerpo irreconocible.
Al poco rato un oficial de policía le da la fatal noticia a Yamila, su esposa.
La mujer no podía comprender aún la triste noticia y menos aún sabía cómo decírselo a su hija de doce años.
La vida de Yamila parecía haber llegado a su fin junto a la de su esposo, pero la vida continúa sin remedio y tendría que acostumbrarse a seguir adelante y proteger a su hija.
Pasado ese terrible episodio, los papeles se iban amontonando sobre la mesita de luz, todo lo que implica una muerte, documentos, firmas, nada de eso era tarea de ella y sin embargo era imprescindible que se pusiera al día con todo, tendría que cobrar la pensión que tanta falta les hacía para pagar el sepelio y los demás gastos y fue así que le aconsejaron que contratara a un abogado ya que ella no entendía nada de documentos.
El abogado se lo envió la empresa donde trabajaba Miguel diciéndole que no se preocupara que ellos se harían cargo de todo, Miguel era un empleado modelo y había trabajado por veinte años en la empresa.
El abogado le preguntó a Yamila si tenían seguro de vida a lo que ella simplemente le dijo que no, pero el hombre no estaba de acuerdo y le mostró unos documentos donde figuraba un seguro a nombre de Estela Vidal, firmado por su esposo.
Yamila no podía creer lo que veía, jamás conoció a esa persona y no sabía qué tenía que ver con su esposo.
Luego de varias averiguaciones, el abogado volvió a la casa de su clienta para mostrarle una documentación donde figuraba el nombre de Miguel Olave y Estela Vidal casados y con dos hijos.
Yamila sonrió al abogado y le dijo que debía ser un grave error o quizá fuera otro Miguel Olave, pero el hombre le contestó que las fotografías no mienten y mostrándole una foto de pasaporte, Yamila comprobó que en realidad era su esposo.
El asunto es el siguiente, dijo el abogado, en vista de que ustedes también estaban casados, debemos ver cuál matrimonio fue el primero y cómo fue que en el registro civil no se dieron cuenta de que ya estaba casado.
Todo eso era demasiado para Yamila que a esta altura de los acontecimientos quiso conocer a Estela y a su familia, aunque el abogado le aconsejó que no lo hiciera, por lo menos hasta saber más del asunto.
Yamila pensó que, a pesar de todo, su hija Julia debía saber lo que estaba sucediendo y se lo contó.
Julia le dijo que, a pesar de querer mucho a su padre, más de una vez pensó que había cosas raras en su vida, como la vez que lo vio en el auto con dos niños y una mujer, pero que después pensó que era debido a que su jefe le hubiera pedido llevar a su esposa e hijos a algún lado, esto era frecuente y por lo tanto se olvidó de preguntarle y la vez que lo viera con la misma mujer, un domingo que supuestamente viajaría al interior por trabajo. Aunque creyó que estaba equivocada.
Yamila le preguntó por qué nunca se lo comentó a lo que Julia le respondió que se le había pasado y además no le había dado importancia. A esa edad sólo se piensa en uno mismo fue el pensamiento de Yamila, aunque no se lo dijo.
Al fin, luego de un par de meses, Yamila es citada por su abogado a estar presente para la lectura del testamento de su esposo, algo que ni siquiera sabía que existiera.
Allí se encontraba también Estela Vidal y al fin las dos mujeres se conocieron, de más está decir que ninguna sabía que decirle a la otra, pero el abogado haciéndose cargo de la situación las sentó lejos una de la otra.
Mientras que Yamila era una mujer sencilla de cabello oscuro y ojos claros, Estela era muy elegante, rubia y muy alta.
Se notaba que era de familia adinerada, todo su porte lo mostraba.
Yamila por un momento se sintió perdida y muy poca cosa, no podía compararse con aquella mujer, ella ni siquiera había terminado de estudiar mientras que por lo dicho por el abogado Estela era Ingeniera.
Con los documentos en poder del abogado se supo que Miguel y Yamila se habían casado primero por lo tanto Yamila era la heredera de cosas que ni siquiera imaginaba tales como una casa, un negocio de antigüedades y dos terrenos en un balneario con casa incluida.
De cualquier manera, aunque la libreta de matrimonio de Estela, no tenía valides algo le tocaba a ella y a sus hijos ya que los niños habían sido reconocidos por el padre.
Una casa en Buenos Aires y algún dinero a nombre de sus hijos y nada más.
De más está decir que Estela protestó y dijo que llegaría hasta las últimas consecuencias para que Yamila no recibiera nada, ella tenía contactos importantes.
Esto enojó mucho al abogado y al juez ya que estaban en una audiencia y debido a las amenazas de la mujer fue retirada de la sala.
Todo había terminado después de varios meses, Yamila y Julia se mudaron a una de las casas que ya les habían entregado y empezaron la continuación de sus vidas.
Un tiempo después Yamila hablaba así con una amiga.
–––No sabes cómo te agradezco que me hayas presentado a Guillermo, lo único que lamento es que su camión quedó inservible.
Omenia
5/6/2024
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