Dicen que los tiempos de Dios
son perfectos,
ese cuento yo no me lo creo, ese cuento
está contado para mantenernos sumisos.
A Dios lo necesitamos ahora
si lo esperamos a mañana
el hombre y el planeta
habrán dejado de existir.
Los humanos ya no aguantamos más
este martirio que significa vivir
y correr en medio de este fuego cruzado
del que nadie saldrá vivo.
Esta guerra no da tregua
cada día se expande más
la luna mengua cada noche
vamos hacia la oscuridad absoluta.
Yo tan solo agarro mi guitarra
y le canto con amor a la tierra
en medio de las balas
canto más fuerte.
Ojalá que me escuche el todopoderoso
y se digne bajar a la tierra
arriba no sirve para nada
la bestia al que agarra lo despedaza.
Los daños al planeta son irreparables
la radioactividad está matando
humanos, plantas y animales
exepto los poderosos en refugios secretos.

Pedro Moreno Mora