El mundo necesita más artistas,
menos falsos santos de pacotilla
que nos corren la silla
para la comodidad de los políticos.
A este ritmo, canonizarán corruptos,
quienes venden nuestra salud
a corporaciones sin escrúpulos,
y nosotros, ciegos, los alabaremos.
Han embrutecido a la humanidad
con medios controlados por los poderosos,
dándonos entretenimiento vacío
para distraernos de la verdad.
Nos han robado la libertad
con promesas de seguridad,
y nos inducen a renunciar
voluntariamente a nuestros derechos.
Desde entonces, ellos decidirán
qué debemos comer y qué hacer,
con monopolios agrícolas
y acuerdos comerciales injustos.
Controlarán nuestro dinero
con sistemas financieros opacos,
darán nuestra ración diaria
de noticias manipuladas.
Pensar quedará prohibido,
y quien lo haga con profundidad
será silenciado, ridiculizado,
en un mar de desinformación.
Los bandidos de cuello blanco
se convertirán en ídolos intocables,
los amaremos con fervor obligado,
no hacerlo será castigado.
Nos dicen que la austeridad
es el camino a la prosperidad,
mientras ellos se enriquecen
con el sudor de nuestra frente.
Nos venden la ilusión de elección
en sistemas donde los pocos deciden
por los muchos, sin transparencia.
La sociedad convertida en un rebaño,
manejada por quienes compran y venden
nuestra dignidad y sueños.
Nos queda resistir con arte,
con la fuerza de la verdad,
porque el pensamiento libre
es el último bastión de nuestra humanidad.
Es tiempo de despertar,
de retomar nuestra voz,
de ser artistas de la vida
y no marionetas de la opresión.
Porque el verdadero cambio
no vendrá de los poderosos,
sino de cada uno de nosotros,
del coraje de ser libres,
del arte de ser humanos.
Nos han encerrado en burbujas
de confort y consumo,
mientras destruyen el planeta
y llaman progreso a la devastación.
Es hora de abrir los ojos,
de levantar nuestras voces,
de ser el cambio que anhelamos
en un mundo que clama justicia.
Pedro Moreno Mora
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