El sapo come los insectos sin pedir agradecimiento. Se ilumina tu mirada por la brisa fresca de mayo. Se toma la lluvia el río. Y se come la costa de a poco. El sol calienta mis nalgas, como para freír unos huevos. Traje tabaco para armar cigarrillos; traje bastante. Hay otro lado, llámese: Eternidad, que nos vigila. Sombras nocturnas por la prevalencia del frío húmedo. Renace el sol en el alba algo sonrojado. Hormigas sobre la rama seca que nos tapa la luna. Caen las hojas del otoño, cual lluvia de verano. Brisa caliente ambiente caldeado noche sin luna. Otros chubascos fueron mucho más dañinos que éste de hoy. Triste es observar las palmeras pudrirse por la sequía. El caracol perece en la cumbre de lo alto del portón.
Texto agregado el 23-05-2024, y leído por 111 visitantes. (2 votos)