Inicio / Cuenteros Locales / Marcelo_Arrizabalaga / Lugar tranquilo
Abro los ojos. Siento cansancio. No recuerdo por qué estoy sentado, aunque esta silla me resulta familiar.
¿Quienes son estas personas? Algunos me sonríen, y preguntan ¿Cómo está, Rodolfo? Creo que soy yo. Rodolfo...
Voy a ir al baño.
No muevo mi cuerpo, aunque creo que podría.Los dedos de mis pies responden, pero me parece que no tengo la fuerza suficiente.
Me pregunto cuando me iré de aquí.
Quiero tomar mate y todo mi equipo está en la cocina.
¿Dónde están mis discos?
Tengo sueño.
Alguien entra al salón. Le abre una de las chicas. La conozco. ¿De dónde?
A continuación llega otra muchacha. Se me acerca.
Me da un beso y me pregunta cómo estoy. También me llama Rodolfo. Ella dice que es Mirta. Me gusta ese nombre.
Le entrega un paquete a una de las chicas.
Me dice que me manda saludos Arturo... Arturo. Pienso: Sorete duro. No sé quién será, pero agradezco.
Mirta se queda. Me recuerda cosas. Cosas difusas. Dispersas. No logro hilvanarlas bien.
Creo que soy bueno para aparentar que le sigo el hilo. Y ella parece darse cuenta de que estoy un poco perdido.
No se muestra a disgusto con ello. Se ve que disfruta haciéndome compañía. Eso me gusta.
- Ayer vino Candela - me dice.
Un recuerdo fugaz me aparece de una muchacha que se reía mucho conmigo. No recuerdo quién era.
Mirta dice que es mi hija. Y luego agrega que ella es mi esposa.
Pucha - me sonrío - Yo sí que tengo suerte - pienso.
Pasa un rato más y Mirta se despide.
Yo ya me estaba durmiendo de nuevo.
- Mañana o pasado vuelvo, ¿sabés, Tata?
Tata... creo, sí. Creo que así me decían en casa.
Me da otro beso y se va acariciando mi mano.
Es bonita. Debo habérmela sacado en una rifa.
Una de las chicas se acerca:
-¿Va a comer ahora Rodolfo?
- Bueno, si es barato - le digo.
No se por qué se sonríe. Debe creer que soy millonario.
No recuerdo si era yo el que gritaba cooch! , cooch! Debe haber sido un sueño.
Quedo dormido.
Lo que me gusta es que estoy tranquilo, como cuando voy a la piecita del fondo.
Las personas que están en el salón no molestan.
Voy a prepararme un mate. Y después voy a preparar la clase. Aunque creo que es Verano. Sí, se nota por el calor.
Tengo tiempo entonces. Puedo escuchar un poco a Pavarotti.
Después voy a caminar con Mirta. Ojalá le guste Pavarotti. Si me va bien, la invito a salir.
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Texto agregado el 13-05-2024, y leído por 92
visitantes. (6 votos)
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Lectores Opinan |
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15-05-2024 |
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Está muy bien logrado, el texto en sí se me hace un lugar tranquilo, aunque genere cierta tristeza esa esperanza del final. Cavalieri |
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14-05-2024 |
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Bueno bueno don Roberto... Este.... Nos conocemos? Clorinda |
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14-05-2024 |
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Exhibes con claridad la confusión mental que se presente después de un evento maligno. Gracias por colgarlo. sendero |
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14-05-2024 |
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—Esperemos que lo de Rodolfo no avance, como en la mayoría de los casos. Afortunadamente en sus lagunas, por momentos la niebla se despeja y la memoria recuerda nombres, situaciones y sobre todo como preparar su mate. —Saludos. vicenterreramarquez |
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14-05-2024 |
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QUE CADA UNO SE HAGA EL PROPIO CUENTO HAY BASTENTE MATERIALpar armar un relato. ,probablemente tomaré el reto . Rodolfo , después de un accidente de coche recobra conciencia, ..... no sé qué puede ser el paquete que manda Artuto....tengo que pensar. Besos yvette27 |
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