... el detective privado Desmond Scantlebury Davenport, había resuelto el caso del robo del collar de perlas cultivadas avaluado en 18 mil euros. Fue fácil cotejar datos, revisar cámaras de seguridad del entorno de la pequeña mansión y por supuesto las cámara de la misma propiedad...el empleado lava alfombras, tenía los dedos más largos de lo esperado. el dueño de casa recompensó con 200 euros más como bono, en total, esos días de investigación ganó 870 euros, nada mal para tres dias de trabajo, ahora la recuperación del collar estaba en manos de la policía. Se había hecho habitual eso de recurrir a detectives privados certificados , pues la policía demoraba mucho en dar respuesta pues la investigación era larga y burocrática, es así que hasta la misma policía respaldaba a los detectives privados certificados por su gran eficacia. Desmond, no era un Sherlock Holmes, solo era un hombre solitario que tenia una gran capacidad deductiva, dada a su gran intuición intelectual y su gran fijación en los detalles y disciplina. Vivía en un micro apartamento en el centro de la ciudad, no tenía mascota, si un par de plantas que no requería gran cuidado. No ganaba tanto dinero como para hacerse rico, mas si tenía mucho trabajo, desde infidelidades hasta espionaje industrial, claro que ese trabajo ya no quería hacerlo, estar encubierto para descubrir a los que vendían información, pues la última vez lo descubrieron y le propinaron una gran paliza.
... 3:43 de la madrugada, suena su móvil, la voz de una mujer muy afligida le explicó que quería contratarlo, pues su ex pareja se había llevado a su perro, de raza Cavalier king Charles Spaniel, cuyo precio no era tan elevado, alcanzaba unos 1500 euros, mas el valor sentimental era lo más importante. Desmond, preparó un café para el camino, se abrigó, pues esa madrugada el frío penetraba los huesos. El apartamento de la mujer estaba a pocas cuadras del suyo , así que por la urgencia de la mujer, se puso manos a la obra...demoró 5 días en resolver el caso, logró dar con el paradero del criminal, que había maltratado al pequeño animalito, animalito que iba a necesitar atención veterinaria e internación, mas en algunos meses se pronosticaba que estaría mucho mejor, la mujer le pagó un extra a Desmond, esta vez por su trabajo, recibió mil euros, más los 400 de otro caso paralelo y otros 600 resueltos la misma semana. Desmond, luego de varias conjeturas, había descubierto donde tenía al pequeño perro escondido, tuvo esta vez una reacción que antes no había tenido... cuando descubrió a la ex pareja que tenía secuestrado al inocente animal, no pudo contenerse y con el bastón retractil le pegó al criminal lo que más pudo antes que llegara la policía. policía que recibió la denuncia del criminal por agresiones. El juez a cargo, desestimó los cargos, Juez que conocía a Desmond, argumentando que seguro había sido una riña callejera pues cuando llegaron los policías, en sus GoPro, se veía en los vídeos que el criminal ya estaba así de golpeado, así que esa prueba ex culpaba a los policías y si quería seguir con demanda debiese ser contra quien resulte responsable. Desmond solía usar disfraces, por lo tanto, no lo identificaría jamás.
... a solas en su pequeño apartamento, Desmond miraba sus manos, observaba como temblaban. Él era un hombre de 35 años, que tenía auto disciplina , tenía un saco de box que usaba a diario. Todos los días cumplía con una cantidad de pasos ( usaba un dispositivo cuenta pasos, lo usaba en el tobillo ) su meta diaria, eran 10 mil pasos, si no lograba alcanzarlos durante el día, alcanzaba la meta completando los pasos faltantes en su apartamento, caminaba de pared a pared. Al otro día, las cosas para él ya habían cambiado, quería aceptar los casos más peligrosos, los cuales había rechazado desde que empezó, había sentido en todo su cuerpo, la adrenalina.