Por la inundación al que anda seco le hacen reverencia. Sin maldiciones acepto con placer el picor de los ajíes. En mi recuerdo del paisaje, hay unas ramas de menos. Cuento las gotas, más cuando llego a mil, para de llover. Un mensaje tiene el día. Es que no te canses de vivir.
Texto agregado el 08-05-2024, y leído por 114 visitantes. (2 votos)