desde hace algún tiempo deseaba hablar con usted... sé que no me conoce ni yo tampoco a usted, pero en el fondo si nos conocemos... quizás nuestras circunstancias sean disimiles, pero lo que buscamos es lo mismo... la felicidad en su cruda naturaleza, en su primera forma...
recuerdo cuando niño y sí que era feliz con lo que sea y adonde sea que sea... quizás no estuve en una guerra ni en un castillo ni en una casa con padres y hermanos, pero estuve de la mano de alguien que con su solo contacto sentía la alegría y la felicidad... fue al soltarme de su compañía en que todo se volvió gris y frío... de allí en adelante tuve lo que todos tenemos... miedo, ansiedades, angustias, golondrinas alegrías, paz por gotas y ese tipo de nimiedades... pero seguí viviendo hasta que comencé a ver el muro del final más y más cerca de mí...
recordé la muerte de mi padre... echado en su cama, levantando su mano izquierda y cogiendo mi mano con tal fuerza como si fuera su único contacto con este mundo... pues lo demás estaba muerto... y a mi madre que tan solo pude verla ya muerta luego de una hora... y la vi echada, cubierta con una sábana blanca, y su cuerpo debajo... abrí la sábana y vi algo que me impacto... su boca y sus orificios nasales estaba cubiertos por algodones... y su piel estaba verdeándose... la volví a cubrir y salí de la clínica... no fui sus velorios ni a sus entierros pues sus almas ya no estaban allí... estaban ya en su hogar... al lugar de donde salieron...
me pregunté de dónde vine?... y recordé a Rumi... "encuentra la respiración dentro de la respiración... "...
creo que nací para encontrar algo importante... como si me hubiera perdido y no sabía quién era... pues lo que hacía era como la inercia de una enferma sociedad... y no me hacía feliz nunca... las mujeres, los amigos, los parientes... todo era tan pasajero y en manos de tiempo que lentamente se los tragaba uno por uno... por ello tuve que buscar en otro lugar... viajé mucho... pero no fue necesario... me encontré con un hombre sabio y que iluminaba las almas como si fuera la única vela en este mundo... y le escuché y a través de los años mi ser pudo comprender sus palabras... "conócete a ti mismo"... y eso hice... hasta que llegué a la casa de la soledad y ella me abrió sus puerta para siempre... y de ella y mi solitario andar encontré aquel lugar donde pasaba la respiración... y era hermoso... como un telón que se abría y la oscuridad empezaba a brillar y un aroma empezaba a vibrar... hasta que supe que había un universo dentro de mí... y de allí había salido como una estrella más... y allí volvería una vez más...
camino solo y tengo aquel tesoro que comparto contigo... mientras miro este pasaje mundano que es hermoso y cambiante como un cuadro de Dalí... y mientras tanto, observo como paso y paso mientras que mi alma vuelve a sonreír al ver a la señora felicidad más y más cerca de mí...