Si no fuera porque te amo, hace rato te habría mandado lejos de mi lado; tal vez más lejos de lo que te imaginas. No me dejas dormir, me desvelas a cada instante, me descobijas y me halas de las piernas. Si no fuera porque te amo, ya te habría denunciado ante los hombres y ante el mismo Dios, pues sabe que no me dejas dormir, pero nada hace, tan solo me mira y te mira, pero no mueve ni un dedo. Con un solo pensamiento calmaría ese deseo tan desbordado de aferrarte a mi, no solo estás conmigo todos los días, sino también las noches, me hablas al oído, me acaricias a cada instante y no me dejas hablar con nadie. Apenas una mujer se me va a acercar, la sacas a gritos y hasta empellones. Yo no sé ya qué hacer para alejarte de mi vida. A veces he querido mandarte para el mismo infierno, pues el cielo no te lo mereces.
Porqué te empeñas en acorralarme, en ser tan intensa, en no darme ninguna tregua, en alejarme de mis amigas, en no dejarme dormir en estas noches frías. Ya has colmado mi paciencia, no voy a aguantar más esta tortura que caba con mi calma y me desespera. Me tienes al borde de la locura, de seguir así estaré pronto en el manicomio.
Para acabar de una vez con este martirio mañana mismo iré al cementerio, abriré la tumba 348 y luego le meteré fuego a tus restos, desde ese día que cruzaste el túnel no me dejas en paz.
AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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