Hoy despierto con una nueva esperanza
Que ya había creído perdida,
Pues me doy cuenta que la vida
Te da a veces una revancha.
Me enamore y regale mi amor
Como se debe hacer
Con toda mi alma y con todo mi corazón,
Perdí hasta la razón
Por seguir mis sentimientos.
Todo era tan hermoso
Era tan perfecto en todo aspecto,
Pero es verdad aunque
Me cuesta creerlo
Que la perfección no existe.
Comenzó mi martirio y
Los sentimientos encontrados
Brotaron sin pensarlos,
Por un lado nacía un nuevo amor
Y por otro lado
Otro se iba destrozando,
Mi nuevo amor era la magia
Esa que te permite ser Madre,
Sentir la plenitud de la vida
El crecimiento de un ser
Fruto de un amor verdadero.
Paradójicamente esa criatura
Me acompañaba en mi dolor,
El dolor de ver que su Padre
No era tan perfecto,
Es mas estaba cada día
Mas lejos de serlo,
Cambio tanto que
Parecía otra persona,
Era como pasar de un día
Radiante de sol
A una noche con
Relámpagos y truenos,
Olvido el amor que sentía por mi y
Lo cambio por la vida sin sentido
Que comenzó a disfrutar,
Es que algunos aliados del mal vivir
Lo alejaron de mí y de su hijo.
Era imposible soportar aquella vida
Y deje todo para no seguir sufriendo,
Me lleve conmigo lo que me daría
Fuerza y fortaleza para vivir :
Ese era mi Hijo.
Comenze una nueva vida lejos de todo
Me sentí extraña y deprimida,
Pero veía a mi hijo y olvidaba todo eso,
Esa experiencia con el Padre de mi hijo
Había hecho en Mí unas heridas
Difíciles de cicatrizar.
Ya no creía en los hombres
Ni en el amor sincero y puro,
Pero llego a mi vida un hombre
Que me demostró todo lo contrario,
Me enseño la esencia del hombre
Un caballero en el real
Sentido de la palabra.
Me rescato de la desconfianza del mundo,
Me recordó el amor puro que sentí
En algún momento,
Si ese que no tiene condiciones,
Pero el sentimiento que nació para Él,
No era Amor sino un Cariño muy especial,
Me atormentaba no poder
Corresponderlo como debería,
No era justo para Él,
Fui muy sincera al decirle mis sentimientos
Era lo menos que podía hacer.
Por otro lado recordé el amor
Que había enterrado y
De pronto pense en mi razón de ser
En mi vida, mi Hijo, en ser mujer.
Por un lado tenia al hombre que
Era océano de pasiones
Que arrasaba mi corazón y
El otro el ancla que atornilla
Mi mente.
Era algo que no me dejaba respirar
Comprendí que no era justo
Ilusionar con mi presencia
A una persona enamorada,
Que eso de aprender a amar
No te lo enseña ningún profesor y
Si no es nacido no es verdadero.
Así como la vida me otorgo
Mi segunda oportunidad,
Se la doy al Padre de mi Hijo,
Solo espero que el fruto de
Nuestro amor puro nos guiará
A no cometer los mismos errores
De nuestra inocente juventud,
Él me prometio un cambio
Yo le prometo apoyo y comprensión
Y lo mejor de la vida y de nuestro Amor
Lo que ahora será nuestra única razón de ser
Nuestro Hijo.
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