Quize atentar contra los artilugios de la humanidad
Llegando a la frívola, nada
Atendí a mis escasas habilidades de destruir, a mis seres amados
Y llegué a la pobre soledad
Ahora, debo reconstruir los templos sagrados
Para ser digno de una mirada
Aunque la sangre inocente
Siempre arderá, en mi consciencia
Y padeceré, en un ataúd
Eternamente húmeda
Y sin perdón de Dios
Texto agregado el 15-04-2024, y leído por 56
visitantes. (0 votos)
Lectores Opinan
13-04-2024
TE INVITO A LEER: https://www.loscuentos.net/cuentos/link/618/618424/ eRRe
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login