Lentamente camino por el pasillo que dan hacia mi cuarto, llego mi giro hacia la puerta y la abro, con la esperanza de que este ahí, aunque se que no estarás, abro lentamente la puerta para no despertarte, me siento cuidadosamente en la cama y miro hacia el respaldo, esta vacío como lo ha estado por un largo periodo de tiempo.
Recuerdo que no he visto mi celular, hace un rato, lo saco de mi bolsillo con la ilusión de recibir tu llamada o un mensaje, espero segundos, minutos y horas pero nada. No puede despertar, no se como poder darme cuenta que tu ya no estas, como aceptar que simplemente te fuiste, y no regresaras.

¿Quién es el que más sufre?
¿Él que espera siempre o el que nunca espero a nadie?

Yo desde que tengo recuerdos te he estado esperando y no llegaste, tan solo te asomabas y la niebla te tapaba, cuando te acercaste no sufrí, pero algo inestabilidad emocional apareció en mi, concluyendo que sufre más el que espera siempre, porque yo fui ambos.