Denota gloria la sonrisa del niño en el péndulo. Después del otoño el absolutismo es la peor estación. El viento barre las huérfanas hojas salidas del árbol. A punto oro va el lechón del fuego a la barriga. Ondea la mar por gracia del viento y un mío estornudo. La hoja al charco golpea haciendo un círculo vibrar. Doña Rosa: Una mezcla de todo este otoño, verdad? Ah, si, entiendo, una linda ranita de gran carnada. Dedicada al Rey. En concha de Haikus la perla preciosa. La libélula no lleva bozal, señor, pues no muerde.
Texto agregado el 01-04-2024, y leído por 59 visitantes. (3 votos)