dentro de poco estaré en el desierto... he cogido lo necesario... nadie me acompañará...
he caminado horas por el desierto y mientras lo hacía he cantado... y he sentido que todo se hace hermoso...
he llegado a un monte lleno de piedras y cobrizas plantas que no entiendo de dónde sacan agua, pero allí están... mis padres sabían que un día los dejaría para siempre... nunca me gustaron los estudios, pero, aquella inquietud y ese vacío que llevo dentro me hicieron escuchar la voz del silencio, y este me habló con palabras que salieron de mi boca, como si fuera su títere... he dejado muchas cosas... pero no me apena... estoy en un monte y espero escuchar la voz del silencio...
esta vez me hablaba a través de las piedras, el sol, las nubes y las estrellas... y tan solo me decía una y otra vez que le escuche... y le escuche atentamente...
vive el presente
mira hacia dentro de ti
no dudes
busca la divinidad y siéntela... luego, regresa a este mundo...
la sentí como me dijo la voz y regresé al mundo...
fue extraño... esta vez vi en cada persona la encarnación de la misma voz, como si estuvieran unidos por aquel hilo que mueve el tiempo y hace brillar las estrellas...
sonreí y por la primera vez sentí que estaba en el cielo, rodeado de tantas criaturas como estrellas en el universo... y todas brillaban al compás de la divinidad...