Cada mañana el abrir mis ojos es más que un regalo, escuchar el cantar de los pajaritos por mi ventana me alegra más de lo normal, aunque la luz del sol no puede entrar del todo por mi persiana los cortos rayos que alcanzan a colarse me producen una calidez increíble, simplemente la dicha que me produce me hace sentir afortunada de estar aquí, aunque luego los dolores son insoportables me preparo para un nuevo comienzo… Me gusta ver a mi alrededor e identificar esos objetos que me rodean, los colores tornasol hacen que me invada una paz que me produce regocijarme en esta, en ocasiones me es complicado poder ponerme de pie, sobre todo cuando me siento indispuesta, pero el saber que no sabemos qué es lo que puede suceder durante el día, es lo que me impulsa, porque la vida es un regalo, es el mejor presente que podemos tener, así que uso mis aretes favoritos, mis mejores perfumes, mi ropa favorita, no quiero perderme ni un solo minuto, ni un solo olor, ni un solo ruido, ni un instante, quiero disfrutar hasta el más mínimo momento, quiero ver el cielo en cada anochecer, atardecer, sentir mi corazón latir al ritmo de cada nota musical, porque la vida es ello, es cada respiro, es cada paso que se esfuma…
Porque no hay otra como ella, no existe otro cielo como estar aquí, no están esas hermosas estrellas que resplandecen, no está ese sol que brilla intensamente, no hay una luna que ilumine en las noches de penumbra, no existe ese aire que refresque durante esos momentos de calor, no hay muchas cosas que solo en esos días de lluvia se dan, esos colores que aquí se pueden ver, o aquellos olores como la tierra mojada o café, no hay esas fuertes risas que aquí puedes escuchar, esos platillos que aquí puedes probar, esos abrazos, esos amigos, ese fiel perro que te puede acompañar hasta el final, esa navidad que puedes celebrar, esos recuerdos que puedes guardar… Existen también momentos que quisiéramos que no pasaran, pero forman parte de ello y para que uno pueda crecer se necesitan, son piedras que pueden ser de diversos tamaños, que al final son parte de nuestra construcción para hacer crecer nuestro hogar y hacerlo mucho más fuerte y grande. También existen sonidos molestos, enfermedades, olores desagradables, maldad, injusticia, pero eso se compensa, con la lealtad, el amor y la salud, la bondad y la paz, porque la fe y la armonía existe, incluso es superior, porque a pesar de todo, creo que el amor a la vida es mucho mayor.
La vida es maravillosa, te llevas con ella grandes momentos, hermosos sentimientos. Amo sentarme en mi sillón, donde escucho música de fondo mientras recuerdo grandes episodios de lo que he vivido y me siento dichosa, me encanta escuchar música, es una de las cosas más increíbles que el hombre ha creado, el sentimiento que esta me produce me alegra el alma, es de lo mejor que ha pasado por este andar, estoy agradecida, maravillada de cada instante, en definitiva el día que tenga que irme me iré con las manos llenas de tanto orgullo y placer de haber disfrutado de cada segundo a pesar de que fui muy tranquila en todo lo que hice, no me perdí de nada, cada respiro lo sentí hasta dentro de mi ser, no hubo ni un solo momento que lo dejara atrás, hasta en mis peores pruebas pude con ello, no me rendí ni hasta en el final, me marcharé con la frente en alto porque como mi vida no hubo otra, porque hasta el más pequeño color lo absorbí, lo viví, lo respiré, porque he comido y disfrutado hasta ahora todo lo que he deseado, no me he quedado con ganas de nada…
Amo comer, la papa es de mis favoritas, cada platillo elaborado con ella es mi pasión, las deliciosas verduras que aquí se dan son únicas, las frutas también, en especial el kiwi, la zarzamora y frambuesa, tomar un buen jugo de naranja mientras disfruto de una platica con mi familia, gozar una fiesta del té como tanto me gusta, esas reuniones siempre vivirán en mi corazón, por cada risa, por cada mirada. Sentir el aire rozar mi rostro es un placer, sentarme en aquel campo a mirar el hermoso atardecer, abrazar a mi perro mientras ambos nos sentamos debajo de ese sillón, ver esa película que tanto me gusta o escuchar esas historias de terror que llaman mi atención, son hermosos momentos que disfruto sin duda alguna, porque forman parte de mi vida, incluso ir a ese hospital, llorar por ese malestar, los dolores de cabeza que luego me aquejan, todo es parte de uno, porque es temporal y de cualquier forma sigue siento mi vida, esa que respiro, que vivo.
Vida como esta no hay otra, vida como este lugar no existe, no existirá nunca jamás, porque es única, porque los paisajes como aquí no los hay, las plantas, las montañas, los animales, los humanos, todo lo que aquí abunda, es especial, por eso lo guardo en mi corazón, y todos debemos hacer lo mismo, todos debemos despertar agradecidos, felices, porque no sabemos si una mañana simplemente ya no volvamos a despertar y cuando lleguemos a ese hermoso jardín del que tanto hablan, solo quede en nuestro corazón aquellas extrañas memorias de lo que fue nuestro paso por aquel lugar que algún día fue nuestro hogar, el cual llamamos vida.
“AQUÍ FINALIZA ESTA HISTORIA”
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