Un nuevo despertar.

A fines del siglo XXV la gente seguía siendo igual que en siglos anteriores, aunque todo había cambiado.
Todo lo imaginado en otra época, se había vuelto realidad debido a que la gente había descubierto la manera de aprender sin necesidad de pasar años, no era necesario pasar toda una vida estudiando para lograr algún título, con solo colocarse un aparatito en la cabeza, al ir a dormir, al despertar la persona había aprendido un idioma nuevo para ella, una carrera que duraba años, se aprendía en horas y lo mejor era que no se olvidaba y así todo, un solo presidente gobernaba el mundo, los países se habían unido las guerras terminadas y el único problema era la superpoblación del mundo, aunque eso estaba a punto de ser solucionado, nuevos planetas habían sido descubiertos y algunos, muy parecidos a la Tierra.
Los robots inteligentes ya no existían, el hombre al fin entendió que les estaban ganando terreno y poco a poco y sin que se dieran cuenta los fueron desarmando y absorbiendo la inteligencia que ellos mismos, los hombres, habían creado.
Libres al fin de la inteligencia artificial, el hombre pudo, por sus propios medios aprender lo que increíblemente estaban enseñando a seres no humanos, aparatos que de no ser por él jamás habían funcionado.
Varios planetas comenzaban a poblarse y no tan distantes a la Tierra como en un principio se imaginaba, estaban a una distancia razonable y mucho más cerca que ir a la Luna, planeta al que jamás pudieron acceder, por distintos motivos.
La Luna siguió siendo el planeta de los enamorados y se podía ver desde cada uno de los nuevos planetas donde el hombre se instaló.
Pero, siempre e igual que en todas las épocas, a pesar de todo lo bueno de este siglo, algo no estaba funcionando todo lo bien que se pensaba.
La gente tenía aún, sus discusiones ya que no eran robots y el ser humano jamás va a dejar de ser humano, aunque esto implique seguir teniendo sentimientos y diferencias, aunque no como antes, la gente discutía para mejorar, no para empeorar por lo menos eso imaginaban.
Aunque casi no quedaban libros en la Tierra, la mente humana se había desarrollado de tal manera que no eran necesarios, algunas casas aún los tenían, quizá como reliquias de un pasado remoto.
Y fue justamente allí, en una de esas casas que una mujer encontró en una biblioteca que no había sido destruida, un extraño libro de tapas doradas que en el interior tenía grabado también con letras doradas algo que llamó poderosamente su atención.
Quizá debido a lo que decían aquellas letras fue que esa mujer quiso enterarse de su contenido y lo abrió.
Al instante todas las letras del libro se unieron para formar una carta astral donde cada estrella y cada planeta iban apareciendo y dejando al descubierto la inmensidad del Universo.
La mujer se sintió increíblemente poderosa y su mente, la parte de ella que no había sido borrada para poder pertenecer a ese mundo maravilloso del presente, comenzaba a recordar y poco a poco su vida fue apareciendo ante sus ojos y la del mundo entero, cada habitante del planeta estaba allí, en su mente y fue viendo por ella misma el dolor y el sufrimiento de las generaciones anteriores, pero también las del presente al saber que para poder llegar a él, el hombre tuvo que olvidarse del pasado para convertirse en lo que más odiaba, el robot que era, sin voluntad propia, sin patria ni religión ni amor y la mujer sintió horror por lo que estaba viendo y aunque tarde se arrepentía de no haber prestado atención y desobedecer a las letras de aquel libro que decían lo siguiente…
––El que ose desobedecer el mandato del Supremo y abra este libro deberá saber que el mundo, los planetas y el universo entero no le pertenece al ser humano, que es fue y será solamente un instrumento que puede desaparecer solamente con leerlo.
Y tal cual lo decía el libro, el planeta llamado Tierra se fue evaporando y con él todo ser viviente hasta convertirse en polvo.
Pero, los seres privilegiados que habían emigrado a los planetas vecinos corrieron con mejor suerte y a pesar de que vieron desaparecer su antiguo hogar, lograron volver a empezar, aunque esta vez comenzando de cero ya que sus mentes volvieron a ser como eran al principio de la vida.

Omenia
19/3/2024