A la memoria de mi padre, de quien heredé este mágico "Don de escribir"

Sutil la mirada en aquél surco de infancia
entre atisbos y sombras se pintan silenciosas
cabalga el infinito hasta llegar a casa
la casa donde se aloja el tiempo pasajero
el bronce sacude entre tormentas y nostalgia
pentagramas hilados entre sabias enseñanzas.

Intenso el caminar, lento el olvido
tiempos aquietados entre reloj y sombras
calmos silbidos que caminan entre vientos
fueron vientos alisios en una historia lejana
contenida en la memoria que abraza y aprieta,
rasgan los sonidos, talla la madera
entre el polvo guardado en las bastillas
aún se sienten los ostros agitando las ventanas,
la vieja casa hoy se percibe ajena y vacía.

En cada paso rechinan las voces y los silencios
se escuchan también las plegarias
sobre bramidos y galopes de plata
entre encuentros marchitos y despedidas
algunos puestos en la mesa se encuentran vacíos,
aún se siente el caminar del poeta
urdiendo anhelos, derrotas y victorias
el latido de un acordeón se agita y canta,
sobre la mesa se escucha su eco colorido.

Furtiva la mirada en este ahora
entre el pasado y el mañana
en este entonces como una despedida
el caminante pasa y olvida
¿Olvida o aún llora?

¿Cuándo y Dónde?
¿Cuándo las primaveras tiznaron sus cielos de otoños?
¿Dónde rasga el tiempo las vestiduras henchidas de majos recuerdos?
¿Dónde se fueron aquellas mágicas mañanas?
Aquellas mágicas mañanas que entre vientos alados
se llevaron una infancia.


Inspirado en esta música
https://youtu.be/3SiBu_DpHVM