El Salto Cuántico
Corría el 2068, El comunicado oficial llegó sin preaviso, Muchos lo esperaban con aprensión mientras otros siguieron desempeñando sus actividades sin inquietarse. Decían: “es absurdo, no sucederá nada, todo permanecerá como hasta ahora; basta recordar el pánico del blog del 2000,!Cuánto se especuló sobre el paso del siglo 20 al 21, hasta se sacaron a relucir las predicciones de los Mayas amén de las de Nostrodamus ¿y qué pasó? Nada, absolutamente nada.”

Contra estos argumentos, los temerosos recordaban la época del cierre durante el Covid “También entonces nadie creyó que una epidemia mundial nos obligaría a encerrarnos en casa,por meses, pero sucedió”.

Esta vez no se trataba de una epidemia
El anuncio se repetía en los televisores y en las radios. ¡Atención atención! desde mañana 2 de abril se producirá la suspensión total de la tecnología digital hasta que se establezca la fusión global con la energía cuántica.

¿Que fuera una broma del 1 de abril? No lo era, el 2 de abril todo lo que funcionaba digitalmente no respondió. Se conoce este período como “El silencio digital”
El desconcierto fue general. Para sobrevivir hubo que retomar viejos hábitos.

Los humanos volvieron a usar las dos manos, ya que el pequeño teléfono no ocupaba más una de ellas. Los médicos mirarían nuevamente a los ojos a sus pacientes, las fábricas volverían a utilizar viejas maquinarias.En las escuelas se aprenderían de memoria las tablas de multiplicar. Se buscaría parejas personalmente no en fotografia. Se volvería a escribir a mano o con la vieja Olivetti rescatada del galpón del abuelo. Las personas disfrutarían de la conversación de los amigos sin la atención puesta en las exigencias y urgencias del pequeño aparato. Se atraversaría la calle con atención,ya que los semáforos no funcionarían. Algunas personas hasta escribìrían cartas de amor.

El Silencio Digital fue recordado con nostalgia por muchos adultos cuando cincuenta años más tarde se produjo la espectacular fusión cuántica.