Escaneando
Contando con un excelente equipo de especialistas en fisiología y psiquiatría, este hábil experto en usos avanzados de múltiples bases de datos, había logrado construir una especie de psico sonar digital: a partir de datos susceptibles de obtenerse con determinados algoritmos procedentes del análisis de las señales de wi fi presentes en determinado ambiente, el sistema desarrollado era capaz de identificar potenciales de evocación neuronal y analizarlos de modo tal que en tiempo real, se identificaban patologías, toxicomanías y alteraciones serias en la esfera mental, en las personas escaneadas con un nivel de confiabilidad cercano al 100%.
El aporte desarrollado podía revolucionar la salud mental y la no siempre confiable tarea de diagnosticar alteraciones psiquiátricas: bastaba realizar un escaneo de un grupo de personas y sin mayor prueba de laboratorio, test psicológico o trabajo clínico, se conseguía en minutos, valiosos detalles personalizados de la salud mental de los sujetos analizados.
A partir de gestiones hechas por un grupo de congresistas, se organizó una demostración no prevista en agenda en la Cámara de Senadores; una de las intenciones era lograr fondos públicos para empezar el proceso de producción del sistema desarrollado. Esa mañana, ante un pleno cuórum, se informó a los senadores de la presencia del equipo de científicos y tras una concisa explicación de los procesos empleados para lograr semejante cantidad de información personalísima, se procedió a efectuar una demostración, escaneando a la enorme sala en pleno y observando en vivo en las pantallas de la Cámara congresal los datos emergentes en minutos. Vale la pena mencionar, que antes de efectuar el procedimiento, se obtuvo el unánime voto de aceptación de los honorables senadores.
En un giro brusquísimo de los hechos, no solo se rechazó enérgicamente la iniciativa, incluso se amenazó de muerte a los científicos en pleno Congreso y antes las cámaras de tv.
El hecho de que en pantallas congresales se proyecte la información analizada y que esta afirme que más de ocho décimas partes de los presentes en la sala eran consumidores habituales de drogas ilícitas, más de dos tercios sufrían desórdenes psicopáticos y/o sociopáticos, además de mitomanía generalizada, no ayudo en nada al proyecto.
Los desarrolladores lograron empero, interesar a agencias de seguridad de Norte américa, antes de viajar a Washington, decidieron unánimamente, no realizar pruebas con oficiales ni políticos de ese país, pues saben que con una que otra diferencia, los políticos sean de donde sean, son fáciles de ofender y dados a amenazar cuando algo les incomoda.
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