Quisiera volver al día que te conocí, para seguir de largo sin mirarte, para perderme entre toda la gente que andaba esa tarde por San Fernando.
Aunque eso no es posible y para algunos resulta risible, puedo borrarte fácil de mi memoria, al punto de no saber quién sos.
Había prometido amarte hasta el fin del mundo, serte fiel hasta que el tiempo me mate, sin perder ni siquiera un segundo, del tiempo que nos han dado en esta vida.
Vida que iba a compartir contigo, amándonos y ayudándonos mutuamente, cerrando heridas que el destino nos abra y tomando vino en abundancia.
Yo no quería que te fueras de repente, supliqué para que te quedaras, te prometí vivir solo para ti, aumentar mis esfuerzos para verte más feliz.
Hoy me contaron que vives tu propio infierno, el tren en el que te subiste se descarriló, ahora quieres visitarme y ya no puedes, mataste tus sueños y no puedes dar pasos.

Pedro Moreno Mora
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