No es fácil; la verdad todo esta fracturado y hasta respirar duele. Los dedos cortados ya no escriben, solo se ahogan en el bolsillo y se mecen…quizás piensen.
La memoria desgrana el antes de ayer repleto de retratos borrosos, de demonios fértiles que derrochan semen en vaginas podridas. La seducción es un juego macabro que decapita las sabanas, que olvida la piel cansada y sola.
Solidaridad gritaba su boca, húmeda, mueca, pero nada pasaba; los oídos perdidos se rehusaban a escuchar y las palabras se escurrían por el cuello largo, blanco, insensible.
Y aun así no era fácil; nada existía, los huesos se partían impregnando el alma de un crudo dolor que se desborda por los ojos…dolía leer frases salpicadas de huecos.
Quizás la estupidez perdone todo y lo esconda tras un tono ronco y perdido, mientras los pies cansados le excusan de nuevo.
Que tontería…la carcajada asoma en su cara, agrietando el plástico rostro de Mona Lisa y al parecer ríe en voz alta y torpe, aunque la cabeza invadida de caspa repita mientras le llueve: No es fácil…olvidar nunca lo es!