(Dedicada a mi Padre, mi amigo de infancia)


Recuerdo de niño
como hojeando un libro viejo
el dormitar de un otoño
despertando primaveras
y un abrazo fuerte
reprimido en el fondo de nuestro ego,
también recuerdo mañanas asoleadas
donde nuestras sonrisas
esparcían esperanza.

Quisiera volver a aquel lugar
donde aquellas sombras de niños
jugaban con el viento.
Extraño la magia,
qué cubría nuestros rostros.

Alguna vez cuando regrese
cantaré aquella canción,
la canción de nuestra infancia
donde nada importaba,
solo buscábamos ser felices
y jugar hasta abrazar la noche
para volver a casa junto a los nuestros.

Fueron hermosas primaveras
Como lo fue la nuestra
cabalgando sobre el sonido del viento,
que hoy parece tan cerca.

Quisiera volver a aquel lugar
donde aquellas sombras de niños
jugaban con el viento.
Extraño la magia,
qué cubría nuestros rostros.

Ya no temo a la oscuridad,
ni a los fríos inviernos
solo percibo aquél sonido
y no dejaré que se vaya,
lo escucho tan cerca
es el sonido de la esperanza,
el de tantos sueños
abrazando tantos recuerdos

¡Papá! ¡Qué feliz me siento!
cuando escucho el sonido nuestro.


Alejandro Eder/Febrero 2024 22:07 PM
Inspirada en esta música

https://youtu.be/27cNb6l-hnk?list=OLAK5uy_nuTfth9yX6-hnLF_h1_zxzGOwWVtb6YS4