Que necesitado que está el silencio, Perseguido y buscado… casi perdido a menudo lo encuentro taciturno y esquivo Como el frescor que corona la tarde Como la brisa renuente del mes de enero. Debo abandonar mis sueños en el silencio De la red de sinergias suscritas como bestias resueltas en su naturaleza que se disipan entre espejismos y nubarrones Desentrañando colores y formas que se encabritan… Y parpadean mis ojos dormidos, casi dormidos Mirando el cuadro de nuestras vidas Que si el amor es una acuarela Yo soy el trazo que no termina... En esta y en otra vida. Mi alma se escampa para salvar el día Y la rabia se amansa Y mi corazón respira…. https://www.youtube.com/watch?v=2Fx6udSD4bc
Texto agregado el 25-02-2024, y leído por 145 visitantes. (6 votos)