Un día como cualquier otro, me siento intentando descifrar mis sentimientos que a veces se codifican y otras veces no.
En eso escucho: ¿Quién te dijo que yo era lo que tu buscabas?
Respondiendo al instante: y a ti ¿quién te dijo que yo pensaba que tu eras a quien yo buscaba?
Yo busco a la "compañía", aunque, no precisamente la tuya, las confusiones te vuelven presumido y presuntuoso.
Cuando a mi se me acabaron las ganas para luchar, tú llegabas tarde, y trasnochada la visión de que estabas dejando ir algo importante en tu vida.
Tú llegaste tarde, solías llegar temprano a casi todo, lo tenías previsto casi todo, planificabas tu vida metódicamente, pero no puedes planificarme a mi, porque yo voy por libre, no te generaste el problema; me dejaste de lado, obviaste lo difícil y seguiste con lo fácil. No te culpo tendemos a eso, pero ahora no me culpes tu a mi de no comprenderte.
La verdad y es una verdad sin matices es que los sentimientos que habitaban en algún lugar de mi corazón o de mi cerebro se fueron, se fueron detrás de ti, callados, sin respuestas yo los dejé ir porque pensé no necesitarlos más y así fue, no los necesito más. Ahora tu necesitas una ración de recuerdos y otra de arrepentimiento
¿Qué si soy una persona singular?
Pues si, lo soy y a veces pago el precio por serlo.... |