El primer libro que leí me dio la fe. Nueve libros después la perdía pero obtenía a cambio la verdad. Pasaron más de noventa libros y la verdad se desvaneció, pero gané el conocimiento, pensé que alcanzaba la sabiduría.
Desde entonces pasaron cincuenta años y más de novecientos libros.
Hoy me encuentro en una inmensa gruta oscura cuyo tamaño aumenta cada vez más, mientras camino rodeado de mi propia ignorancia. Solo poseo la tenue y parpadeante luz de mis mil libros, mi recuperada pero escuálida fe y la certeza de que, como decía Platón, "solo sé que no sé nada".
Texto agregado el 19-02-2024, y leído por 52
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Lectores Opinan
25-03-2024
Vas por el camino correcto entonces. Es de sabios reconocerlo. Clorinda