No tiene sentido el tiempo, pero es tarde otra vez y la noche amenaza con su sentencia de muerte.
Este día, la ciudad se viste de fiesta y yo no puedo evitar la nostalgia, o no encuentro la forma de hacerlo.
Hoy además volví a perder algo importante para mi y me siento aún más vulnerable. No tengo las llaves de mi casa para encerrarme, tengo además mi mano lastimada producto de una caída estúpida y sin embargo vuelvo a escribirte porque al hacerlo alcanzo a verte a pesar de la distancia.
Aunque quiero, no puedo ignorar los recuerdos. Solo puedo resignarme, estar, hacer, pensar, construir mundos paralelos y vivir la vida como si fuera mía, pero a veces, en momentos como éste, me gustaría y aun mas, me moriría por que estuvieras acá...
Tal vez mañana cuando amanezca, la noche habrá enterrado la nostalgia junto al deseo imposible de encontrarte, ahí donde no estás, y todo lo demás volverá en paz a su lugar. |