Aunque nunca supe su nombre
aunque tenga la misma edad que mi amiga
aunque ría poco y sin sobresaltos.
Aunque mire en silencio con sus ojitos de piscina,
aunque quizás, no exista un… see you aroud
o un quizás, nunca te presente a mis amigos.
Me enamoré...
si, me enamoré a los treinta minutos que estuvo frente a mi.
Aunque ella no lo sepa nunca
aunque sus vestidos no son una fiesta
aunque su bicicleta con flores era de paseo.
Me enamoré...
en el instante que trazó los paralelos al sentarse conmigo
en la tibieza de su aroma a primavera
en los treinta centímetros que acercó su mano a la mía
en la complicidad rítmica del juego de sus dedos
en donde comenzó a trazar las cercanías,
con aquella gestualidad precisa
que rima todos los discursos
para seducir en un par de miradas
y hallar en esa simple cadencia del golpeteo
la clave morse que unió los latidos por un instante
Si… me enamoré