Me esfumé con la puesta de sol
en busca de más aventuras
la miras con gran devoción
y yo la aborrezco por intrusa.
Justa, la jardinera esparció los brotes
con mucho gusto le arrancaría la lengua
por ponerle agua al jarrón de flores
y abrir la boca en relaciones ajenas.
Era un deleite empaparme de tu amor
fuego cálido, noble y ventajoso
esa mujer que mostró mi hedor
entrometida que lo arruinó todo.
Añoro visceral, tu conveniente amor
y retumba mi alma en desacuerdo
ella te ha robado el corazón
y yo, para sacar provecho.
Texto agregado el 17-01-2024, y leído por 176
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—¡Esa Jardinera intrusa! Regó jardín ajeno y se apropió de él. Bien dice el refrán: "Nadie sabe para quién trabaja". —Saludos.
vicenterreramarquez
18-01-2024
Desde el título hasta el punto final hay intensidad y pasión... y eso, es algo mágico que permite que las letras penetren en el alma del lector. Mis aplausos para ti. Gracias. gsap
17-01-2024
En pocos versos una gran historia de amor. Los detalles quedan a la imaginación. Afortunada la víctima entre la intrusa y la villana, pues no todos los días se tiene la complacencia de dos mujeres. Corazón robado es sinónimo de libertad. Un abrazo. azariel