Fue un año de claroscuros. Luces y sombras nos recordaron la fragilidad de la existencia y lo inútil que resulta vivir fuera de la incertidumbre. Nos mostró lo limitada que es nuestra libertad ante la enormidad de la causalidad: esos pequeños eventos que sincronizados desataron el infierno en la tierra y a veces nos llevaron a la gloria. Seguimos buscando la razón de nuestras tragedias, nuestro llanto, el dolor profundo que nos provocan las injusticias y el desconocimiento de la verdad. Olvidamos que esos momentos oscuros llenos de dolor y rabia son la antesala de la luz, pero ésta no se presentará por sí misma, sino llega con el amor y la libertad. Porque ni el amor ni la libertad se ganan, no están dados por que somos buenos. Se construyen. Si no te amas a ti mismo, si no te llenas de ti, ¿cómo podrías dar amor? Si no eres libre de pensar sin culpas, ¿Cómo podrás elegir? Porque no se puede llenar un vacío con otro vacío y no se puede dar lo que no se tiene. Sometidos al dogma, la voluntad, las costumbres, manías o miedos de los otros solo nos lleva a desdibujarnos de nuestra vida, de la propia existencia. Nada de loable existe en el sacrificio porque aquel que se sacrifica está dejando de ser y aquel que no sabe quién es, vive confrontado con la vida, en el chocante dilema moral. Entonces, construir la libertad requiere de una voluntad férrea de elegir nuestros actos a partir de nuestro pensamiento. Con empatía, respeto y tolerancia, la libertad se construye a partir de la independencia emocional, intelectual y material. Es saber que no hay vileza en perseguir nuestro sueño ni nobleza en el sacrificio. Libres de sometimiento y confrontación nos daremos cuenta de cuanto nos amamos, lo que amamos de nosotros. Nuestro amor interno estará lleno y desbordante, consiente y listo para elegir con quien compartirlo, con quien compartirnos. Al elegir sin culpa, llenos de amor estamos siendo felices sin olvidar que las sombras acechan. Solo que cada dolor superado y cada alegría disfrutada, en plena conciencia de nuestro amor propio, libres, consientes, seremos la luz que se sobrepondrá a todas las sombras. |