Hablo en nombre del viento…
sí me encerráis entre paredes
no escuchareis la música del fuego

No crujirán los suelos
debajo de las cabalgaduras

El tambor no repicara los dientes
cuando sintáis frio

Los árboles no escupirán nieve
sobre el camino

Perderéis las llaves de los castillos
y de las moradas de los músicos

La noche os abatirá cada atardecer
sobre campos de girasoles
y volveréis a perecer
una y otra vez

Las habitaciones serán nichos
donde morir como niños
con los ojos bien abiertos
y el aliento suspendido

Los cabellos serán cuchillos en la garganta
y la columna vertebral será una lanza

Los miserables serán querubines de taberna
jactándose de la vida eterna
que por vos llorarán
sin apenas conoceros

Los sacerdotes se confesarán asesinos
y por eso serán bendecidos
pero ya os habrán ungido
y no parareis de rezar

Y yo en nombre del viento
os arrullaré a pie de féretro
os ahogaré en flores suicidas

Y detrás del corcel vigoroso
de la carroza mortuoria
ya nadie tendrá ojos
para ver pasar los muertos

Solo un camino de hormigas rojas
dibujara un destino
que tendrá doble sentido
porque este poema no,
este poema no…
no tiene ningún sentido

No te imagines cosas que puedan ser y que no son
no quiero embelesarte con palabras frondosas
solo intento sacar mi yo de dentro de mi yo
vamos, yo sé que tengo algo
algo que decir, algo que contar, elixir interior
tengo ganas de decirlo, tengo ganas de escupirlo
para verme un poco mejor, para arrullarme a mí también
con palabras en tecnicolor, las quiero, las necesito
necesito una eyaculación, un multiorgasmo infinito

Tal vez si doy dos pasos más…
uno para la carne mojada
y otro para la carne interior

Y para llegar a la meta
me clavaria en una vela
de las que hay en las ermitas
para cristos de madera
o en un cirio encendido
de una gran catedral
o en la punta de un ciprés
de un cementerio dormido

Y saltaría cual loca
del derecho y del revés
en mi boca lejana
la más lejana de mi mano
y cabrían todos mis dedos
y todas mis manos
y todas cubiertas de clavos
como vistiendo dolor
al mismo tiempo que placer

Y una parte de mi
habría de empezar a llover
de una manera furiosa
como llueve una mujer
cual manguera de un incendio
cual tromba justiciera
sobre una cara cualquiera
que se acercase a lamer…
a mi elixir sorber

Mi dispositivo excitar
por el tobogán de la vida
con un solo clic del mouse
e iniciar la caía por entre mis piernas lívidas
hasta los puntos suspensivos más sugerentes…
que se puedan recitar

ya, ya llegó…oh oh ooooh
ooooooooh oooooooooooh
ooooh ooh ooh oh cuanta fogosidad
cuanta inmensidad del desierto,
que, con tanto retar al viento,
y sacudiéndome la arena
del temblar de mi piel…
me he zambullido en mi centro,
que para eso vine aquí
ufff
y ahora a dormir…
bien inspirada y feliz
una rosa y un clavel…

Silvia Escario
29-12-23