La muerte es un hoyo donde caer
a medio camino del mañana y el ayer
en el minuto más incrédulo
de verlo todo y no volver a ver

es un golpe en la nuca
que deja tu cabeza colgando
oscilando como un péndulo
totalmente mareado

es un elixir infame
que embalsama el alma
y la convierte en cartón
así como el corazón

y te deshaces con la lluvia
para desaparecer
debajo de la palabra «nunca»
«nunca va a volver»

es un alfiler en la frente
colgando una nota que dice…
«absoluto silencio para siempre»
y no me lo puedo creer

y de ese alfiler de aviso
surge una gota de sangre
que ha de recorrer mi cuerpo
todo derecho hasta los pies

y antes de que toque el suelo
se acabará mi tiempo
entonces me olvidaré
de mover el pecho también.