El café permanece humeante,
mientras afuera el frío congela tu nombre,
el reloj de pared se ha detenido,
peromis ojos revelan el tiempo y tu olvido.
Quizá el fuego aqui adentro
sea un asunto del deseo de tu abrigo.
Pero tu nombre congelado sin olvido,
en mi memoria solo existe el frío
y en el café mi alma humeante y en llamas
esperando tu regreso con un reloj detenido.
Texto agregado el 22-12-2023, y leído por 101
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