Derecho a pensar.
Justito después del colegio
me fui derecho a pensar
para sacarme unas cuantas cositas de la cabeza.
Resolver y actuar me hacen descansar
pero al momento en que esto ocurre,
mi derecho a pensar se esfuma
y me siento con el derecho de tener
que exigirle a mi mente otra vez
que se ponga a trabajar.
"Los derechos no se ganan para no exigirlos",
pienso mientras voy llegando en bicicleta a mi casa.
Y apenas doy un paso dentro de mi hogar,
me voy derechito a la cama
a echar a volar unos pensamientos.
Texto agregado el 08-12-2023, y leído por 89
visitantes. (2 votos)