hay cosas en mi que me avergüenzan... las hice y las recuerdo pero ya a lo lejos como un barco que se va alejando para siempre...
el tiempo va pasando y trato sentir la alegría de la vida... muchas veces la siento y luego entiendo lo que es la felicidad... un sentimiento de éxito insuperable... y luego vienen los problemas diarios pero siento que hay una gracia en mi vida que susurra dentro de mí que todo se arreglará... que sea bondadoso conmigo mismo y que corte relaciones funestas que tratan de entrar en mi alma como un tornillo hasta tocar mi conciencia y trata de trastornarla... sumerjo mi conciencia hasta tocar las aguas frescas de la divinidad dentro de mí y todo se hace hermoso... una sonrisa se expande como la caída de una gota en un lago silencioso y apacible... y abro los ojos a este mundo y lo veo hermoso... veo a mis semejantes y trato de abrazarlos pero siento que no es el momento ni el lugar... mi necesidad por lo divino es eterna...