Sobre la eterna lucha entre el bien y el mal
Jober Rocha

La eterna lucha entre el bien y el mal es un tema recurrente en las historias humanas, desde la antigüedad. Es un conflicto que se manifiesta en todos los ámbitos de la vida, desde el individual al colectivo, desde el espiritual al material.
El bien y el mal son conceptos que se pueden definir de diferentes maneras, pero, en general, el bien se asocia con valores positivos como el amor, la justicia, la bondad y la paz, mientras que el mal se asocia con valores negativos como el odio, la injusticia, el mal y la guerra.
La lucha entre el bien y el mal es una lucha que nunca termina, ya que es una lucha que se desarrolla dentro de cada uno de nosotros. Todos tenemos un lado bueno y un lado malo y depende de cada uno de nosotros elegir qué lado prevalecerá.
A nivel individual, la lucha entre el bien y el mal se manifiesta en nuestras elecciones cotidianas. Cuando elegimos hacer el bien, nos alineamos con las fuerzas del bien. Cuando elegimos hacer el mal, nos alineamos con las fuerzas del mal.
A nivel colectivo, la lucha entre el bien y el mal se manifiesta en conflictos políticos, religiosos y sociales. Cuando elegimos apoyar el bien, nos alineamos con las fuerzas de la paz y la justicia. Cuando elegimos apoyar el mal, nos alineamos con las fuerzas de la guerra y la injusticia.
La lucha entre el bien y el mal es una lucha que nos afecta a todos, en todos los niveles. Es una lucha que no se puede ignorar, ya que es una lucha que determina el destino del mundo.
La naturaleza del bien y del mal es un tema complejo que ha sido objeto de debate filosófico y religioso durante siglos. No existe una respuesta definitiva a la pregunta de qué es el bien y qué es el mal, ya que son concepciones que varían según la cultura y la perspectiva individual.
Sin embargo, es posible identificar algunos elementos comunes que se asocian con el bien y el mal. El bien generalmente se asocia con valores positivos como el amor, la justicia, la bondad y la paz. Estos valores se consideran positivos porque contribuyen al bienestar individual y colectivo.
Por otro lado, el mal se asocia con valores negativos como el odio, la injusticia, la maldad y la guerra. Estos valores se consideran negativos porque contribuyen al sufrimiento individual y colectivo.
La lucha entre el bien y el mal ha sido una fuerza poderosa en la historia de la humanidad. Ha dado forma a la forma en que se organizan las sociedades y las relaciones entre los individuos.
En las sociedades antiguas, esta lucha solía estar representada por dioses y demonios. Los dioses eran representados como fuerzas del bien, mientras que los demonios eran representados como fuerzas del mal.
En la era moderna, la lucha entre el bien y el mal ha seguido siendo una fuerza importante en la historia. Estuvo representada en conflictos políticos, religiosos y sociales.
Por ejemplo, la Guerra Civil estadounidense fue una batalla entre las fuerzas del bien y del mal. Las fuerzas del bien estuvieron representadas por los abolicionistas, que lucharon por la abolición de la esclavitud. Las fuerzas del mal estaban representadas por los dueños de esclavos, que defendían el mantenimiento de la esclavitud.
La Segunda Guerra Mundial también fue una batalla entre las fuerzas del bien y del mal. Las fuerzas del bien estuvieron representadas por los aliados, que lucharon contra el fascismo y el nazismo. Las fuerzas del mal estaban representadas por las potencias del Eje, que abogaban por el expansionismo y la dominación sobre otras naciones. Evidentemente, las luchas entre el bien y el mal también representan los intereses económicos, políticos y estratégicos de los contendientes en todos los conflictos.
En literatura, por ejemplo, muchos autores han utilizado la lucha entre el bien y el mal como tema central de sus obras. Un ejemplo es la serie Harry Potter, que presenta una pelea épica entre Harry Potter y Lord Voldemort, quien representa el mal.
En el cine, la lucha entre el bien y el mal es un tema común en muchas películas de acción y aventuras. Un ejemplo es la trilogía El Señor de los Anillos, que presenta una lucha épica entre las fuerzas del bien y del mal por el control del Anillo de Poder.
En música, la lucha entre el bien y el mal es un tema común en muchas canciones populares. Un ejemplo es la canción " Simpatía por el Devil " de los Rolling Stones, que presenta al diablo como un personaje siempre presente en la historia de la humanidad.
El papel del individuo en la lucha entre el bien y el mal es fundamental. Cada uno de nosotros tiene la opción de elegir a qué lado apoyaremos.
Según Immanuel Kant en su obra 'Crítica de la razón práctica', el filósofo afirma que la religión no puede basarse en la ciencia ni en la teología, sino en la moral:
“Tenemos que encontrar una ética universal y necesaria; principios 'a priori' de moralidad, tan absolutos y ciertos como las matemáticas. Debemos demostrar que la razón pura puede ser práctica; es decir, sólo la voluntad puede determinar, independientemente de cualquier cosa empírica, que nuestro sentido moral es innato y no se deriva de la experiencia. El imperativo moral que necesitamos como base de la religión debe ser un imperativo categórico absoluto”.
“La realidad más sorprendente de toda nuestra experiencia es, precisamente, nuestro sentido moral, nuestro sentimiento inevitable, ante la tentación, de que esto o aquello está mal. Podemos ceder; pero a pesar de esto, el sentimiento está ahí”.
“Y una buena acción es buena no porque traiga buenos resultados, o porque sea sabia, sino porque se hace en obediencia a ese sentido interno del deber, a esa ley moral que no proviene de nuestra experiencia personal; pero legisla imperiosamente y 'a priori' para todo nuestro comportamiento, pasado, presente y futuro”.
Cuando elegimos hacer el bien, estamos contribuyendo a construir un mundo mejor. Cuando elegimos hacer el mal, estamos contribuyendo a la destrucción del mundo.
Es importante ser conscientes de nuestra elección, ya que tiene un impacto real en el mundo. Cuando elegimos hacer el bien, estamos ayudando a crear un mundo más justo, más pacífico y más feliz. Cuando elegimos hacer el mal, estamos contribuyendo a crear un mundo más injusto, más violento y más infeliz.
Aquí también habría una breve discusión sobre el papel, en la lucha entre el bien y el mal, de los llamados "inocentes útiles", personas que, aunque bien intencionadas, porque desconocen las implicaciones o no se dan cuenta de las medida de sus acciones, hace el mal pensando que está haciendo el bien. Normalmente esto ocurre con aquellos individuos inoculados con el virus de la ideología, sea cual sea. Son aquellos que hacen el mal por desinformación y no por motivos intrínsecos de maldad.
En Lucas 23:34 Jesús habría dicho: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Sin embargo, viendo el daño que suelen causar con estos mantos suyos de 'inocentes útiles', no les perdono de ninguna manera. Para ellos todas las maldiciones, terrestres y extraterrestres...