Adiós a esos silencios,
a esas sonrisas,
a esos recuerdos,
qué aunque lejanos se sienten
como zapatos que aprietan
al vivir de ellos
van frenando cada paso
Lo que se fue ya no regresa, solo fue magia
recuerdos que precisan continuar su viaje
¿Escuchas sus sonidos?
Es el eco de la infancia,
de abrazos, caricias y de besos
de sueños y fracasos
desafíos, lecciones,
de retos y de aprendizajes...
de un no lo digas, no lo hagas
¿Dancemos Un último vals?
¡Silencio!
no digas nada,
toma mi mano,
a la luz como dos enamorados
¡dancemos! que esta noche la luna es nuestra,
ya no llores, si hubo heridas
entre lluvias y tormentas
es preciso secar el pasado
en el trayecto quizás te recuerde,
No es una despedida,
Es solo que alguien más
precisa de mis palabras,
de mis abrazos,
mezquino es el andar
entre caminos floridos
sino compartes aquellos paisajes,
los paisajes que te entrega la vida a cada paso
Ya es hora…
aunque amargas son las despedidas,
más triste es cuando te miro
y solo abrazo espacios vacíos
¿Cómo explicarlo?
en algún jardín, en algún lugar
aún se escucha un sonido lejano
entre grito y lamento,
me estremece un quejido.
Ya es hora, un último vals
dos siluetas danzando como fantasmas,
entre recuerdos de una infancia lejana,
no llores... no llores
ya es hora de caminar, de hacer las maletas,
de cerrar la puerta
la puerta de mi casa,
de mi vieja y amada casa.
Escrito e inspirado en esta música
https://youtu.be/0vHKrJJp9gw |