Bequeano, he seguido la lectura de tus interesantes aportes acerca de la IA. Es un tema para larga exposición que recién se está abriendo paso en la conciencia colectiva —un poco tarde para mi gusto— y dado que el espacio para comentarios en tu texto es un tanto limitado, he decidido explayarme en este post a modo de respuesta a lo que planteas acerca de la copia de obras ajenas y es que en ocasiones anteriores ya me he visto debatiendo respecto de este tema y me parece hay un aspecto clave que solemos ignorar: si lo piensas, ¿Qué arte no toma piezas prestadas? Compara la mitología griega y romana, llena de dioses a los que sólo le cambiaron el nombre; compara movimientos artísticos como el Barroco y su respuesta directa en el Rococó… es más, compara algo tan superficial, para algunos, como son las tendencias de moda y te darás cuenta que cada 20 años la inclinación se repite, se "reversiona".
A mí parecer hoy en día es muy difícil, incluso quizás imposible, CREAR, y un error como artistas —y sí, la escritura es una expresión artística— es pretender innovar. Me da la impresión que la meta es (y siempre debió ser) COMUNICAR. El arte es un testimonio alternativo a la historia. Comprendemos nuestro pasado e imaginamos el futuro a partir de él, y el lenguaje hoy está siendo la Inteligencia Artificial.
Creemos que el derecho de autor garantiza la originalidad de la obra, pero ¿Quién determinó que sólo podemos otorgar dicho derecho a un humano? He visto perros, monos e incluso ratones que pintan, gatos que tocan el piano, ¿por qué una máquina no puede ser autor? Quizás podría tener limitantes en el aspecto comunicativo, pues no son seres sintientes… ¿O sí? Y así podemos pasarnos esta existencia cuestionando incluso quiénes somos, pues si yo/creador programo una IA/artista capaz de aprender emociones (algo que de hecho existe, se llama “Teoría de la Mente” y suele trabajarse con personas autistas), entonces ¿Qué me falta para ser un dios?
Y me parece que podemos plantear otra interrogante: ¿Es el arte para el autor o para el público?. Una obra que provoca emoción de alegría, pero el autor la escribió sintiendo profunda pena, ¿Es una obra fallida? Y si la máquina —sin intención emotiva— genera más emoción en el público que toda la obra de Neruda (quién por cierto hoy es repudiado por las generaciones jóvenes que enjuician al artista). ¿Quién nos dice que en un futuro cercano no se vuelva preferible el arte hecho por IA precisamente por no cargar los aspectos cuestionables del artista y solo signifique por lo que nos hace sentir?. Para pensarse, ¿no?
Saludos, Sheisan
Nota: Como veo te apasiona el tema te sugiero leer —si es que ya no lo conoces— acerca del "Teorema del mono Infinito" (La idea original fue planteda por Émile Borel, en 1913, en su libro Mécanique Statistique et Irréversibilité). También te recomiendo leer sobre el "Basilisco de Roko".
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