Dedicada a esos niños distintos, que irradian algo tan especial y maravilloso.
No temas a volar, no hay cielos tan distintos.
No temas a soñar, nuestros sueños son los mismos.
No agaches la cabeza, no bajes la mirada,
No temas a salir de esa oscuridad avergonzada.
Sonríele a la vida que nada te estremezca,
no existen imposibles en el rincón de tu inocencia.
No agaches la cabeza, no hagas caso a la imprudencia,
jamás te guíes por esas absurdas apariencias.
No dejes que se apague el brillo en tu mirada,
enciende tus latidos, sonríe, no dejes que se vaya,
extiende cada abrazo, abre puertas y ventanas
hay magia en las palabras, en cada beso y cada gesto.
Entinta en las paredes en cada rostro en cada estrella
y si se nubla el cielo, no temas habrá un nuevo mañana.
No dejes de soñar, no dejes nunca la inocencia,
no dejes que se vaya en el tararear de tus palabras.
No dejes que se apague el amor de tus caricias,
no dejes que se apague el azul de tu impaciencia.
No bajes la mirada, no agaches la cabeza,
no existen imposibles en el rincón de tu inocencia. |