Yo me arrimé hasta tus llamas
cuando un día me llamabas
y en ellas vi un bello fénix
que de cenizas se alzaba.
"Vámonos a las estrellas
que el universo nos llama
y yo me quedo en tu casa
para juntos tener alas;
para juntos prender llamas".
Y no sabía que ardía
de fiebre y que deliraba.
"Si no es destino es camino"
el latir me recitaba
"Y si es error, es el mío
y será mío su karma".
Yo me abrasé hasta cenizas:
nunca llegó nuestra casa
y tú emprendiste tu vuelo
y yo me quedé sin alas.
No era destino; camino
era hacia profundas salas
donde en silencio tranquilo
pena y soledad se arrastran.
Mas el sendero prosigue
y se verá a dónde vaya.
Pues quizá de esta ceniza
un ave fénix renazca.
Texto agregado el 02-11-2023, y leído por 117
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Lectores Opinan
05-12-2023
Me dejaste din palabras,es tan hermoso tu poema con una cadencia que encanta.
Melodioso,de verdad, fue un placer leerlo...
Un fuerte abrazo y *****s
Victoria 6236013