Si algún día tus besos no brotan
y tus caricias parecen lejanas...
Si algún día tu mirada no me alcanza
y tus sueños parecen perdidos.
Tengo tanto miedo…
En mi mente te vuelves secreto,
en mi vientre de quince se dibuja esperanza.
Tengo tanto miedo
llegaste al lugar equivocado.
Él, él no me quiere… él no te quiere
seremos una casa vacía,
una casa sin fuego ni alma.
Te odio, te odio y a la vez te quiero,
pero tengo miedo, tengo tanto, tanto miedo.
Quebraste mis sueños…
Te odio, te odio y a la vez te quiero.
El llanto de un niño me aterra
me asusta sentir en mi vientre tus pataleos.
pero también me asusta que me apunten con el dedo.
Quisiera albergar tus sueños,
pero te odio, te odio y a la vez te quiero,
tengo sueños por cumplir
y tú también tendrás los tuyos.
¿Y si algún día me arrepiento?
si me arrepiento al no sentir tus abrazos,
sin tus besos me sentiré tan vacía...
Te reirás conmigo,
te llevaré al colegio
te enseñaré a rezar
aprenderás a hablar
y me emocionaré con tus primeros pasos;
unidos seremos familia.
Luego traerás a tus hijos
treparemos los árboles,
dibujaremos castillos en el aire.
Jugaremos a las escondidas
y juntos nos reiremos.
…me dirán abuela…
Y así veré pasar los días,
viviré intensamente las primaveras,
hasta que llegue un crudo invierno
y entonces…
Cuando se adormezcan mis huesos
cuidarás de mí cuando yo ya no pueda,
y cuando caiga la noche,
quizás en una larga noche de invierno,
me cobijarás entre tus brazos,
me darás un último beso,
me dirás que fui la mejor de las madres
y contemplando en silencio nuestras miradas
me dirás: "viejita cuanto te quise y cuanto te quiero".
Pero tengo miedo, tengo tanto, tanto miedo
Te odio, te odio, pero también te quiero
¡Perdóname!, pero soy mujer y este es mi cuerpo
no me regiré por estereotipos religiosos ni sociales.
¡Ya basta!, no quiero oír tu voz,
no quiero oír tu llanto.
¡Escucha!... También tengo mis sueños…
¡Escucha!... No eres hijo del amor,
fuiste fruto del deseo.
Te odio, te odio, pero también te quiero.
¡Tengo miedo, tengo tanto, tanto miedo!
¡No quiero! ¡No quiero! ¡No te deseo!...
¡Ya basta! ¡Basta!
No te dolerá, es a mi a quien le duele
¡No te dolerá!, te lo juro por Dios
tengo miedo, tengo tanto, tanto miedo
Me odio, te odio, pero también te quiero
¡Perdóname!...
No te dolerá… lo juro por Dios
en el nombre del padre y del hijo te lo prometo…
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