Murió a los 47 años de edad el filósofo alemán de youtube Gunnar Kaiser. Se hizo famoso en Alemania por estar en contra de las decisiones del gobierno frente a la pandemia de COVID. Su teoría era que el pueblo alemán estaba siendo oprimido, chantajeado, engañado y manipulado por el estado. La supuesta pandemia era una prueba general para observar si un ciudadano atemorizado sería capaz de cumplir reglas obsoletas, sin importar que perdiera su libertad. El filósofo Gunnar Kaiser aconsejaba la única forma posible de rebelión: la negación pasiva, es decir, no vacunarse, no creer la información de las fuentes oficiales e investigar por cuenta propia la verdad detrás de cada hecho o declaración del gobierno. La rebelión pasiva era mejor que salir a la calle a protestar, porque la tendencia hoy en día es criminalizar las indeseadas protestas públicas. Los medios de comunicación, enganchados con los intereses del gobierno, informan, o mejor dicho, desinforman sobre las intenciones de una marcha de protesta y muestran las peores imágenes para desprestigiar la causa. Con esa propuesta se ganó el filósofo Kaiser muchos adeptos, así como miles de likes y suscripciones a su canal con la campanita activada. Todo iba bien en su vida: suscriptores, publicaciones de sus obras, una buena venta de sus libros e innumerables invitaciones a ruedas de discusión con filósofos e intelectuales del medio. El nombre Gunnar Kaiser se convertía en sinónimo de antimanipulación y resistencia intelectual. Todo aquel que se resistía a las dulces mentiras del gobierno y los medios oficiales de comunicación tenía a Gunnar Kaiser como su máximo gurú.
En enero del año 2022 el respetado filósofo se hizo un control médico y descubrió que tenía cáncer de páncreas en etapa 4. Entonces, sin pensarlo mucho, aceptó el método de la odiada medicina oficial, con sus productos venenosos hechos por las malvadas empresas farmacéuticas y escuchó con atención los consejos de los médicos que tiempo atrás había nombrado charlatanes. Se sometió a un tratamiento intensivo de quimioterapia olvidando por completo los remedios opcionales y la medicina alternativa que recomendaba cuando exponía los mecanismos de las mafiosas farmacéuticas.
Con curiosidad morbosa me suscribí a su canal de youtube y miré los vídeos para saber si este filósofo alemán salía del laberinto existencial de su enfermedad. Recuerdo que en una entrevista que le hizo otro intelectual de youtube confesó que para apaciguar la incertidumbre y el temor había decidido olvidarse de la filosofía, de la literatura, del pensamiento sagaz, del argumento eficaz, de la escritura impecable, del intercambio complejo de ideas en una realidad inmediata, de la divina trinidad antítesis/síntesis/tesis, en fin, que Platón, Aristóles y compañía habían sido despedidos, que necesitaba calma y paz mental. Se había comprado una consola Nintendo, una pantalla gigante de alta definición, una cuenta de Netflix y sus días los vivía perdido en los mundos fantásticos de los videojuegos o en interminables maratones de series. Sus vídeos en youtube se hicieron cada vez más escasos. A veces publicaba algo con títulos como “¿Habré hecho lo correcto en esta vida? o “La enfermedad como punto decisivo en el cambio existencial”.
Hace dos semanas murió el filósofo alemán de youtube Gunnar Kaiser. Otros filósofos e intelectuales alemanes de youtube anuncian su muerte en sus respectivos canales. Todos hablan del legado que dejó atrás, de los importantes libros que escribió, de las teorías que les cambiaron el mundo a miles de suscriptores, de los memorables discursos, pero nadie habla de lo bien que se la pasó el señor Gunnar Kaiser en sus últimos meses de vida con los videojuegos y las series de Netflix.
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