Soy tu puta, me dices y tus labios no lo pronuncian porque reniego de que sean ellos los que te degraden. Yo te salvaré de mi lascivia, pienso y luego me descubro egoísta al pensarlo ¿Por qué negar tu libre manera? Soy tu puta, vuelves a decir y es una implacable piedra que da en el centro de mi vergüenza y es mi vergüenza el espejo en el que se mira el rey moralista que me habita encadenado a la sombra de un onanismo reprobable ¿Por qué no tumbar su oscuro reinado? Soy tu puta, repites, haz conmigo lo que quieras has pagado mucho por mi fóllame y son palabras tiernas que alivian poco a poco mis viejas heridas y me renuevan y me traen la paz y toleran lo que creía sucios rincones inconfesos y me regalan la belleza insospechada de la mujer que me redime y amo, de la mujer que me disfraza de crápula y hago ahora al fin mi puta. David Galán Parro 16 de octubre de 2023
Texto agregado el 16-10-2023, y leído por 200 visitantes. (2 votos)