No importa que estemos a kilometros de distancia
aún así podemos acariciarnos el corazón
una sola caricia de esas vale más
que un millón de besos en la boca.
No importa que tú estés en Marte y yo en Venus
importa que tengamos arte en el corazón y amarnos,
no importa que tú seas de aries y yo de sagitario
que a ti te guste el mar y a mí el aire.
Cuando tú me hablas aceleras mi corazón
en noches oscuras me das mil estrellas
con ellas alumbro mi camino
con paso seguro sigo hacia mi destino.
Cuando yo te hablo, tú me dices
que tu alma se estremece,
me pides que no deje de hablarte
que mis palabras tocan tu piel.
Hasta que estemos frente a frente
tenemos que arreglarnos cómo sea,
yo siento palpitar tu corazón
así estemos bien distantes.
Si hay otra vida
después de esta
estaré dispuesto
a amarte otra vez.

Pedro Moreno Mora