Si solo bastase emborracharme
y solo buscase paredes rayadas
quizás tu piel blanca bastaría
sería todo más fácil.

Pero no existen caderas que me aquieten
ni guindas que coronen rosáceas galaxias
ya todas las estrellas me parecen guachas
he perdido el bamboleo del cielo
y sus pecas como luciérnagas
llenan el vacío de la cárcel que retumba mi historia.

Es imposible emborrachar los recuerdos
la cruz nuevamente se clavara entre sus montes,
amarrarse al mástil es inútil.

¡Necio!

Me gritan desde el fondo de la caverna…

¡date vuelta!

deja de otear tus sombras.

Toma tu equipaje y ve a descubrir planetas
viajero silencioso
otario vacilante bajo un gimoteo iluso
que destellea sobre mi aliento.

Si solo me dejaras embriagarme chupandote los labios
y creyendo todo lo que me ronroneas…
sería todo más fácil.