(1) Les contaré por qué bebo vino.
(2) Cada grano de uva es una bendición de los viejos tiempos.
(3) Cada lagar es una escuela para mi alma.
(4) Y las aguas que son la sangre de su cuerpo son también un bálsamo para el desierto de mi alma.
(5) Lo que bebo no es el vino, sino la historia de la mano que desgajo la uva
(6) La semilla que dio vida al árbol del cual cada tira del canasto se tejió para acunar al grano de la vida.
(7) Lo que bebo no es el vino sino a los maestros que pusieron su mosto en la barrica y en la soledad de la bóveda durmieron a las uvas con la canción de la mañana.
(8) Bebo la artesanía del fuego y su pasajera estancia en la playa.
(9) Y también el noble corcho que divertía a los demonios con varas de paciencia.
(10) Lo que bebo no es el vino, sino a los magos que los doman sobre nubarrones de alegría.
(11) Bebo la palabra de los profetas intoxicados.
(12) Soy el apóstol de la muerte y el vino es la muerte de la tristeza.
Texto agregado el 19-09-2023, y leído por 53
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Lectores Opinan
19-09-2023
Déjate de excusas Manuel, que historia, ni escuela, ni bendiciones, bebes porque eres un borracho. Te tomas el vino pa ponerte pedo y olvidarte por una rato de la vergüenza de ser un borracho. luisgerminalmunozsalvador
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