Cuando la tecnología te quiere ver en llanto

Solo tenía que replicar la solución que se aplicó en otro desarrollo.
Esas soluciones de copiar y pegar y listo, ¡todo ok!
Tomaría a lo mucho 2 horas y media, entre despliegues y pruebas como para decir
"la vida es bella, has correr esa buena música y relájate".
Pero no funcionó, por alguna razón el conocido procedimiento no era suficiente, es ahí cuando se ve de lo que estás hecho; en muchas ocasiones es una lucha a ciegas donde buscas la salida y a pesar de las muchas ingeniosas jugadas que haces siempre te hacen jaque mate.
Es entonces cuando todo deja de existir, eres solo tú, el código Java y tu IDE Intellij IDEA; y ellos no están dispuestos a ceder ante tu sufrimiento, y así pasan las horas dándole vueltas a las neuronas, te paras, despejas la mente y de nuevo vuelves al ruedo.

Tu jefe te escribe:
- ¿Qué tal, ¿cómo vas, ya lo tienes listo?
- Aún no, pero sigo investigando.

Has visitado más 30 páginas WEB que dicen tener la milagrosa solución, tanto en inglés y como en español. Ves el reloj y se acerca las 6:00 pm del viernes de Netflix y dos cervezas, ha sido una semana dura. Pero no te puedes irte antes de voltearle la partida al despiadado desarrollo de software que lo único que quiere es verte rendido de rondillas y sollozando desconsoladamente.

Y es así que, de repente, tu cerebro, que es mucho más inteligente que tú, te da una idea sencilla, pero poderosa, aparece de la nada, sin mucho esfuerzo, y dices "es lo último que probaré, si no doy con la solución, será mejor cerrar mi laptop y dejar en el olvido esta
batalla fallida".

Estabas casi muerto, pero como un gallo viejo, casi como el caballero Carmelo que lucha hasta el final, das la última estocada con todas las pocas energías que te quedan.
Y en el chat de Microsoft Teams de tu jefe, que está con un muñequito amarillo(ausente), por la hora y el día, le escribes: "está listo jefe, al final se solucionó".