¿A quién escribirle?
Si mis letras caen en oídos sordos.

En sombras sin amor,
en cartones de dolor
que se pierden
entre oscuridad trastocada en humo.

¿A quién dirigirse?
Si a la habitación la ilumina una luz falsa.

Los insectos como flechas en tu piel
se pierden y renuncian
en madera que hoy transmuta en humo
que lastima los ojos, la vida misma…