Se ve pasar un camello
dorado, con alforjas repletas
no se sabe el contenido
pero se sospecha.

En la soledad del desierto,
en su extraña belleza,
cuándo la arena incuba al viento
las hormigas se esconden,
los lagartos se transforman
en ese mundo increíble,
acompañado de muchas criaturas.

Su arena es su mar
con sus olas doradas,
y crestas erguidas e imponente.

Carece de vegetación
hay oasis aislados, y
bajo sus piedras hay vida,
ese desierto late…

Late por que hay vida
en nuestro hormigón gris,
también se siente palpitar
está alojada la vida.

Detrás de las paredes
hay almas que sienten
que sufren, que ríen.

Volvamos a ser hermanos
dejemos las diferencias
de lado, abramos un camino
para vivir mejor, sin rencillas
la vida es corta, no vale la pena
tratar de cambiar a nadie.

Cada cual con sus ideales
cada cual con sus deseos,
sus gustos, su necesidad
así regresemos a ser feliz...

A-M-R