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Mi primer caso.
Con mi flamante título de oficial de policía, entré a trabajar a una comisaría cerca de mi barrio, algo que me venía muy bien para no tener que gastar ni un peso en locomoción, aunque tuviera un pequeño auto, eran tiempos difíciles.
Comencé a trabajar como ayudante de oficina, es decir que me ocupaba de hacer el café y los mandados, sabía que era lo normal, hasta que me conocieran mis superiores y para eso me esmeré mucho, tanto así que a la semana ya estaba tomando las denuncias de robos, maltrato, abusos, etc…
Me adapté enseguida y mi desempeño fue mejorando día a día, según me decían mis jefes y eso me enorgullecía, no es fácil ser policía y menos aún si eres mujer.
No había pasado ni un mes cuando una tarde, mi jefe me llamó a su despacho y me dijo que estaba muy contento con mi trabajo y que me tenía reservado algo especial, pero que no lo comentara a mis compañeros, quizá alguno se sintiera ofendido por elegir a una novata y no quería que eso sucediera.
Salí muy contenta del despacho y cuando mi compañera me preguntó qué quería el jefe, le dije que nada importante, no encontraba unos expedientes y se los tuve que buscar.
Por ese entonces era muy joven e inexperta, pero hice todo al pie de la letra, mi jefe debía estar contento con mi trabajo. Me había pedido que, fuera de hora vigilara una casa, el dueño era un narcotraficante y aún no lo podían atrapar debido a que alguien le avisaba de nuestros movimientos cada vez que se preparaba alguno.
Al principio me pareció extraño que siendo yo la más nueva y sin nada de experiencia, me hubiera enviado a mí, pero pensé que era quizá debido a eso mismo, al ser nueva nadie me reconocería.
A pesar de que mi jefe me pidió reserva, la noche que tuve que hacer guardia frente a la casa del maleante, le pedí a mi novio que me acompañara ya que debía vestirme de civil y no quería estar sola, era mejor estar fingiendo ser una pareja de enamorados que estar sola dentro de un auto a altas horas de la noche.
Esa noche nadie entró ni salió de la casa, estuvimos horas hasta que nos retiramos, era inútil, nada iba a pasar esa noche.
Al día siguiente volvió a llamarme el jefe y le pasé las novedades, eso pareció molestarlo, pensaba que las novedades serían mejores.
Nunca le dije que mi novio me acompañaba, sería contraproducente y quizá hasta fuera despedida por llevar a un civil a un trabajo policíaco.
Mi novio es abogado y gracias a él me enteré de muchas cosas, la primera era que mi jefe no podía mandarme a hacer un trabajo tan peligroso sin un acompañante policial y la segunda era que todo aquello era un verdadero disparate, yo aún no estaba capacitada para ese tipo de trabajo.
Aquello duró algunos días hasta que una noche vi entrar a una mujer muy elegante de la casa vigilada.
Le pedí a mi novio, fiel acompañante, que sacara, con su celular fotos de dicha mujer y así lo hizo.
Un hombre salió a su encuentro abriéndole la puerta, imaginé que debía ser el narcotraficante, aunque no estaba muy segura, aquel hombre parecía completamente normal y muy enamorado de la mujer que recibía en su casa.
Por supuesto que a él también le sacamos fotos, me encontraba completamente exaltada, mi misión estaba saliendo tal cual lo quería.
Esa noche estuvimos en el auto alrededor de unas dos horas hasta que la mujer volvió a salir, tomando un taxi que seguimos en nuestro auto. El asombro fue total al descubrir quién era esa mujer y que mi trabajo había sido ni más ni menos que descubrir un asunto amoroso.
Dicha mujer no era ni más ni menos que la esposa de mi jefe.
Al día siguiente fui promovida, al contarle y mostrarle las fotos a otro de mis superiores, descubriendo así a mi jefe quien fue suspendido de sus labores y enviado a otra estación de policía.
Conocía la casa de mi jefe al llevarlo cierto día hasta ella cuando su auto se descompuso y por casualidad había llevado el mío.
Hoy soy una buena policía, algo que siempre quise ser, la experiencia lo es todo, de mi ex jefe supe muy poco luego de eso, pero sé que su mujer lo abandonó y se fue a vivir a aquella hermosa casa donde es feliz con su nuevo marido.
Omenia
16/8/2023




Texto agregado el 16-08-2023, y leído por 134 visitantes. (6 votos)


Lectores Opinan
18-08-2023 Je, je, un triángulo amoroso muy bien resuelto por la policía novata. Me encantó tu cuento, Ome. maparo55
18-08-2023 Buenisimo Ome, ya me dieron ganas de ser policía! Le diré a mi amiga la señora D, si se anima. MujerDiosa_siempre
17-08-2023 —Una buena policía y además la imagino una linda mujer. —Al leer el final del relato quedo pensando que el señor de la casa hermosa también es un policía, claro que con mayor rango que el jefe suspendido. —Saludos vicenterreramarquez
17-08-2023 Qué buen texto, querida, entretenido, con una narrativa cautivadora y descripciones que llevan al lugar de los hechos. Me quedo pensando en que me resulta una locura espiar a la pareja, en fin, hay de todo. Aplausos. Gracias. gsap
17-08-2023 De película. Me encantó yosoyasi
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